lunes, 31 de agosto de 2009

Ojos que no ven, corazón que no siente (o cómo conocí a la señorita Presbicia)

Mirar en la wikipedia la definición de presbicia y ponerme a “mirar” con rictus melancólico las palomas del parque ha sido todo uno.

Casi todas las putadas de la vida vienen de una palabra griega, con todos mis respetos hacia la musaka, el yogur griego del DIA, las islas griegas, Irene Papas y el Partenón. Pero es cierto, según esta wikipedia, presbicia viene de una palabra griega impronunciable para mí: πρέσβυς que significa “anciano”.

Hay que joderse. Anciano. Mis hijos se cachondean de mí y mis amigos se encojen de hombros y me miran con resignación solidaria ya que ellos están igual o peor. Del cachondeo de mis hijos me defiendo como un jabato al grito de “cuando me ganes al tenis, hablamos” o este mucho más propio de una persona de mi edad, “cuando dejes de chupar la rueda de mi bici en las cuestas, hablamos”.

En casa y a escondidas le he ido birlando algunas gafitas de lectura a mi mujer (santo pibón donde los haya) para volver a disfrutar con la lectura de verano pero…, joder habia que seguir leyendo en la tumbona de la piscina de mi barrio. Esta ha sido mi primera prueba de fuego de verdad. Coger el libro, la toalla y las p… gafas para echar la tarde ha sido difícil pero no imposible, igual no está todo perdido. Aún me queda el paso más difícil, llevármelas a la oficina, pero seguro que para eso queda mucho… o no.

Sí que es verdad que cuando estoy con las p… gafas en el sofá leyendo ya hasta los periódicos (Diooos), siempre se me acerca el pibón y me dice lo interesante que estoy con gafas y lo que le pongo. Esto confirma mi teoría sobre la falsedad de los refranes populares, ojos que no ven (o ven poco), corazón que SÍ siente. Al menos el resto de mis sentidos hasta hoy permanecen intactos y en alerta constante.
Moraleja. Hay refranes para todo: el que no se consuela es porque no quiere.
Saludos a tod@s.

sábado, 29 de agosto de 2009

Algún día había que empezar

Y este es tan bueno como cualquier otro.

Desde que doy vueltas por la red siempre he sentido especial admiración por la gente que sabe expresarse y transmitir opiniones o vivencias aunque no interesen a nadie, en la verdadera creencia que seguro que la mayor utilidad la tiene para el que las escribe. Y esto es lo que me motiva a empezar a caminar por estos lares.
Dicho esto, es mi intención usar este blog para hablar de lo importante (entre otras cosas, de música, vinos, amigos, familia, mi pibón, mi bici, comidas, viajes, libros, vacaciones y no por este orden).
También es deseo y objetivo de este juntaletras el arrear cuantos palos virtuales pueda a lo que no me guste y haga daño a mí o a todo lo que forma parte de mi vida. Lo más divertido es que esto es una calle de doble dirección con lo que seguramente estaremos aquí para recibir los que toquen. Pues bueno, bienvenidos sean. Como dijo aquel, lo que no te mata te hace más fuerte...o no.
En fin que sean ustedes bienvenidos.