viernes, 19 de agosto de 2011

El regalo de mi colega Jordi

Mucho tiempo sin darle al teclado, mal, muy mal, hay que hacer ejercicio mental y este como decía en aquellos lejanos tiempos en que me decidí a escribir cosas para el que no tuviera otra cosa que hacer las leyera, es muy necesario.


Así que he vuelto. Ya pagué una deuda conmigo mismo días atrás, que era decir algo sobre el concierto del año pasado de una de mis bandas preferidas y ahí quedó eso. Pero hoy me voy a centrar un poco en este veranito. Mi colega Jordi, antes de irnos de vacaciones nos hizo un regalo muy interesante a la par que complicado. Así es mi colega: interesante, complicado, cachondo a su manera, cariñoso donde los haya pero, en resumen, un gran tío. Como decía, nos regaló un marco de fotos, de esos que puedes poner 7 u 8 fotos de diferentes tamaños, eso sí, con la única condición de que pusiéramos las fotos que más nos gustaran de estas vacaciones. Tengo que decir que a día de hoy aún no he puesto ninguna y ya llevo dos semanas de curro y no me acuerdo casi de las vacaciones. Bueno, sí que me acuerdo pero…no sé si hicimos muchas o pocas fotos, algunas con un móvil o Smartphone como les llaman ahora (yo les llamo juguetitos para niños grandes), otras con cámaras normales, alguna con cámara acuática (una chulada por cierto que le regalamos a mi hija pequeña por sus notas). Aún tenemos la excusa de que hay que descargarlas.


Bueno, lo que sí tengo claro es que va a ser difícil seleccionar a las 7 u 8 fotos magníficas que reflejen todo o parte de los paseos tempraneros por la playa, los desayunos con el pibón, la maravilla de la brisa de poniente, los mojitos del chiringuito de la Sonrisa, los conciertos de T-bag por la noche, la terraza al mar, el cine de verano, el pescaito frito, las boliñas, la cama gigante, el gazpacho fresquito, el barco del pelón, los partiditos de tenis y de pádel, el café irlandés con los pies en la arena, la fruta fresquita para merendar en la playa, el arroz con marisco, el pezinhos n´areia, la cerveza helada, leer en la playa,…he mencionado los desayunos y los paseos con el pibón?


Va a estar difícil, no hay duda pero se intentará. Y para la inauguración oficial del marco, comeremos y beberemos como es debido y aprovecharemos para contarnos las venturas que espero que hayan sido más que desventuras de las vacaciones con nuestros amigos. Esto de vivir en el Sur es lo que tiene, que todo se celebra igual.


Ya se han acabado de momento las vacaciones así que welcome to the jungle, herman@s.

Un saludo pal que lo quiera.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Y llegó el día de disfrutar mi regalo de cumple del 2009. El concierto de U2 en Sevilla

La verdad es que se dijeron muchas cosas sobre el concierto…muchísimas, cientos de imágenes, críticas especializadas, el abc y su información sobre el número de camiones que transportaba el montaje escénico del grupo, la gente acampando días antes para entrar los primeros al estadio, el colapso del tráfico, la "huelga general" que retrasaba un día el concierto y qué.


Pero era mi regalo y me dispuse a disfrutar como un enano junto al pibón. Mi hija con su carnet de conducir reciente nos dejó en los aledaños del estadio y se despidió de nosotros con un sintético, “estáis locos”. La verdad es que no tengo excusa y necesito de vez en cuando en mi vida un poco de locura como esta. Es lo único que echo de menos de no tener pasta, el poder ir a todos los conciertos que quiera en el lugar que sea, bueno eso y lo de no tener hipoteca.


Me compré mi camiseta de recuerdo y pa dentro. Creo que fue premonitorio que el concierto empezara con Beautiful Day. El pibón no me vió pero se me puso una sensación rara en la garganta, tipo nudo, que no recordaba desde hacía muchos años. Tardamos un buen rato en llegar al coche de vuelta pero no recuerdo haber tocado mucho el suelo.
Lo mejor que he visto en años. Eran las 3 de la mañana y el pibón y yo seguíamos como búhos sin poder dormir y hablando del concierto. Una noche mágica.



En fin, como dice mi colega Jorge, fue increíble e inolvidable. Aquí transcribo el mensaje que me envió después del concierto:


Fue in-cre-i-ble. Bono (¿icono ya mundial?) se plantó con unas cualidades vocales espectaculares.. coño mejor que en los discos...parece que el directo le hace incluso mejor cantante... increíble "Miss Sarajevo" (Era Pavarotti el que estaba allí?)
El montaje...increíble... Un amigo mío se puso a llorar... decía que era como una deuda pendiente, después de llevarnos 25 años escuchándolos... creo que tiene bastante razón. (Jorge Martín, guitarra de Despierta Janis).



"Nuestros padres aún esperan que encontremos trabajos decentes". (The Edge). Confío en que sigáis en la más absoluta de las indecencias por mucho tiempo y que vuestros padres lo vean.



Tengo que decir que esta es mi opinión y, por tanto, condicionada, como no puede ser de otra forma, por mis sentimientos, mis sensaciones y mis gustos a la hora de disfrutar de la música y lógicamente no puedo comparar con otros montajes que se han hecho en el estadio olímpico. Básicamente porque no son comparables. El que quiera ver a Madonna haciendo play back que vaya y el que quiera ver los cañones de ACDC inundando de ruido el estadio, pues… para gustos, colores. La visita del Boss... 41 shot´s me devuelve la confianza en que también la musica sigue cumpliendo su misión de denuncia social que nunca debió perder.


Este año vamos al concierto de despedida de Miguel Ríos (que lleva dos años al menos despidiéndose…). En fin, creo que se lo debo desde aquel rock&ríos o desde aquel rock de una noche de verano con Leño de teloneros.


Saludos patós. Nos vemos por la red.