martes, 4 de septiembre de 2012


Ejemplos claros y verídicos de presbicia:

1.- Se me aflojan los tornillos de las gafas de repuesto que tengo en la oficina. Para apretarlos necesito otras gafas que no tengo. Desmonto uno de los cristales para poder apretar los tornillos del resto de las gafas, utilizando el cristal desmontado a modo de monóculo.

2.- Compro por error en los servicios de un restaurante durante una comida de empresa, una caja de preservativos pensando que eran chicles de fresa. No contento con el error, ofrezco estos “chicles” al resto de comensales, incluido mi jefe.

3.-Para la taquilla del gimnasio utilizo un candado nuevo que me ha regalado mi mujer con sistema de apertura por una combinación de números, así no necesito llaves que puedan perderse. Cuando intento abrirlo no distingo los números y no puedo poner la combinación correcta. Acabo pidiendo al primero que pasa por el pasillo que me eche una mano y ponga la combinación “secreta”  que yo mismo le revelo para poder abrir la puñetera taquilla.

4.- Pido la cuenta en un restaurante y le pido a los clientes de la mesa de al lado que me digan cuánto es, acompañándolo con la frase que decía mi abuela, “hija es que no veo…”
A más ver herman@s. Amenazo con volver.