lunes, 21 de septiembre de 2009

El 20 S

Como ya se veía venir, al olor de los pucheros del pibón y de una mesa bien puesta acudieron mis compañeros de fatiga para pegarnos la cenorra prometida. El tema de hoy lo voy a dedicar a relatar este pasado finde, que mancantao (habréis notado el uso de sonopalabras, término con el que he bautizado este vicio mío de escribir algunas cosas tal y como a mi me suenan y que en lingüística pura tendrá un nombre para recordar sólo en los exámenes escritos). Dicho esto, contaros que el pasado viernes, fiesta para el pibón y vacaciones para este juntaletras, nos pegamos una escapadita a la plaza de abastos de Isla Cristina.

Los mercados de los puertos de mar, siempre me han parecido como un campo de batalla donde nunca se hacen prisioneros. De batalla de peli de romanos y bárbaros, de lanza y espada. Vas por un callejón y del puesto de la esquina sobresale una cola de un metro de lo que parece ser un atún. Giras y la mirada vacía de un pez espada con el espadón amputado de raíz que observa a un grupo de melvas apiladas unas junto a las otras, mientras le guiñan el ojo a dos salmonetes cabezones, asombrados de cómo un pez tan feo como el rape puede ser tan caro y apreciado. En el cajón de la esquina las gambas y langostinos ríen, mientras las coquinas y las almejas compiten por ver quién tira más lejos el chorro de agua.

Pues en este festival de los mares de Huelva nos agenciamos un buen morrillo de atún y un variadito de gamba fresca y langostino y unas almejitas. A la neverita del buga y rumbo a Portugal. Paradita en Vilareal do Santo Antonio para hacer unas compritas en una tienda de decoración que desde aquí recomiendo (Caravela) y agenciarnos unos pasteis de Belén y unas bolinhas para que meriende la tropa que habíamos dejado en casa. Continuamos hasta Altura, donde dimos cuenta de un expléndido arroz con marisco en “O Infante”, para antes de regresar tomarnos un cafelito en la playa de Punta del Moral con los pies en la arena.

Para la cenita de mi cumple, el pibón convirtió la compra de la plaza del día anterior en una esquisitez de guiso de morrillo de atún encebollado, gambas y langostinos cocidos para pringarse los dedos a base de bien y una cazuela de almejas al estilo gaditano. Se dejó caer esta diosa de la cocina que duerme conmigo con unas delicias de calabacín con gambas gratinadas con queso, empanada de jamón y dátiles, coca de escalibada de verduras con cebolla confitada, queso de Navarra y unas anchoitas que le encargué a una amiga que tiene familia en Santoña, rematando con un postre de higos al moscatel con helado de vainilla.

También soplé la velita de la tarta, como marca la tradición, al menos mientras tenga fuelle para ello. Toda esta maravilla la regamos con:
9 botellines de heineken, coronita y alhambra 1925. 2 botellas de pago de los capellanes (ribera de Duero 2007). 1 botella de vino del Priorat y 2 botellas de cava que trajeron Angus y Mª Luz que paqué.
Y para las copas abrimos un maravilloso brandy reserva que mi compadre me regaló. Panda de cabrones, tuve que dar dos viajes al contenedor de las botellas al día siguiente.
Aparte de esto, Marisa y Jordi me regalaron la nueva novela de Ildefonso Falcones, Mª Luz y Angus un cd de grandes éxitos de Nina Simone que me ayuda a tolerar los atascos mañaneros y un vinilo de la tuna de derecho de Sevilla del 91…inclasificable y que una vez digitalizado convenientemente distribuiré entre esta pandilla. El pibón me regaló un frasco de loewe, para disfrute compartido. Lo que viene siendo azuzar los sentidos. Me río yo del colega del anuncio de los chicles, el de la lluvia de naranjas micronizadas. Esto si que es un despliegue de sensaciones.
Gracias a toda la pandilla de amig@s mamones y mamonas que tengo que vienen a casa por algo más que por la comida y la bebida,…no?
Gracias a mi pibón, por otro año más. Ha quedado un poco mermeladoso pero es que lo que é, é.

Hasta el próximo saco de palabras.

2 comentarios:

  1. la mari...la Mari lú21 de septiembre de 2009, 15:09

    compañero... gracias por haber dejao que ésta que suscribe, humilde catalana de adopción y enganchá de por vida a los placeres de lo obvio... haya entrao en vuestro ático, vidas y salón...y no por ese orden... la velada espectacular, sólo un defecto...soplas las velas mu flojo!!!! gracias

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  2. Estaba claro, junto con la señorita Presbicia lo normal es que la acompañe el paliza de su compañero habitual, el impresentable Afarto de Fuelle. Bien, entrenaremos para próximos eventos.

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