Recuerdo que en un episodio de una de mis series de la tele favoritas, el ala oeste de la casa blanca, el Jefe de Personal del Gabinete le decía a un asesor del presidente, “hay dos cosas que la gente nunca debería saber cómo se hacen, una son las salchichas, la otra son las leyes”. Cuánta sabiduría en un par de líneas de un guión.
Los norteamericanos son muy dados a hablar y sentar cátedra o dejar frases para la eternidad. De hecho, creo que los asesores de imagen y los guionistas de cine y televisión son el puto amo en USA.
Impresionantes los discursos de JFK (“no te preguntes…”), de Martin Luther King (“he tenido una visión…”), Mac Cartur en Guadalcanal (“Volveré”, después de haber dejado una duna de cadáveres americanos en la playa), Clinton (“no he tenido ninguna relación con Mónica Levinsky..”). En fin, grandes hombres, grandes frases, grandes discursos, grandes mama…grandes, en una palabra.
Pero ayer, mientras escuchaba la radio en la cocina y cortaba unas tapitas, escuché una que tampoco se quedaba atrás, me estremeció, mucho mejor que lo de la justicia es un cachondeo de Pacheco, mejor que la de “si me queréis, irse” de Lola, pero que mucho mejor. Se me saltaron las lágrimas con ese “nos van a subir el IVA de las chuches”. Me senté y escancié otro vaso de vino. Intenté la combinación del alt-control-supr, pero no funcionó. Lo había oido del lider de la oposición española. Luego diréis que siempre estoy dando caña con el tema de mi desencanto crónico de la clase política, pero es que entre lo de la foto de Mr. Bean con las niñas y el lider de occidente y la perorata demagoga del colega de la barba en el feudo socialista de Dos Hermanas, es para resetearse un poco.
El IVA de las chuches…por favor que vuelvan Pedro Pacheco, la Chicholina, “el que te pego leches”, Jesús Gil y su patético programa en la piscina con las titis. Al menos servían de contraste, de parámetro del esperpento. Me enseñaban al menos a descartar lo que no debo ni siquiera considerar, frente al resto. Pero con este combate mediático entre pseudo progres miembras que nos meten la mano en el bolsillo y los defensores de quien sabe qué, está la cosa que se te acaban los botones del mando para zapear. Me temo lo peor para futuras campañas electorales.
Ultimamente tenemos muchísimos minutos de imágenes de nuestro ínclito presidente que anda metiendo empujones para que nos acepten en el G20 y en cualquier foro que le aleje de la triste realidad diaria de nuestro país. De todas ellas, destaco la impagable imagen de Obama acercándose a estrechar la mano de ZP y diciéndole de lejos con la barbilla levantada a un presidente de cabeza baja y cejas altas, “José Luis, qué pasó?”, en un perfecto castellano, esta vez no de Tejas. Pues bueno, lo podéis imaginar, el ZP con sonrisa de Jocker absolutamente mudo, acercando su barbilla al externón y estrechando la mano del lider de occidente. Joder, que qué paso? Que volvemos a las andadas, que se nos hace el culo pepsicola con los mandatarios americanos, sean demócratas o republicanos. Que nos pasan la mano por el hombro y ya estamos otra vez en la foto equivocada. Un poco de dignidad señores, que hemos tenido el imperio más grande de la historia. Que qué pasó? Otro día te lo cuento, hermano. Vivan los tercios de Flandes.
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